La familia es la primera estructura social y la única en las sociedades más primitivas. (González, 2006), por ello las teorías sistémicas entienden el concepto de familia como un grupo de personas unidas por vínculos de parentesco, ya sea consanguíneo, por matrimonio o adopción que viven juntos por un período indefinido de tiempo. Si nos enfocamos principalmente en el vínculo por adopción, deberíamos agregar que esta se origina entre el adoptado y los adoptantes. En Chile hay sólo un tipo de adopción el cual otorga igualdad con los hijos biológicos (Ley N° 19.620, sobre adopciones).
En cuanto a lo que se refiere como concepto de la familia tradicional, esta se define como nuclear, entiendase por esta padre, madre e hijos (Biblioteca del Congreso Nacional, 2010).
En la siguiente publicación tenemos por objetivo clarificar las distintas implicancias que se puedan generar en los sistemas y subsistemas con el ingreso de un integrante con un vínculo por adopción, ya sea que éstas provengan del interior del sistema o desde la sociedad y/o cultura en la cual se encuentran insertas. Es aquí donde queremos deternos con especial énfasis acotando que desde la sociedad son diversos los juicios de valor que se ejercen al tomar como culpable a algunos de los integrantes del sistema pareja por no poseer la capacidad de reproducción, sustentado incluso en el código civil acerca del matrimonio, que plantea la posibilidad de anular el vínculo entre marido y mujer debido al vicio cometido.
El tema que nos convoca es principalmente aquellas ocasiones en la que los padres adoptivos se sienten menos facultados o disminuidos que aquellos que han generado vínculos consanguíneos, traduciéndose en una inestabilidad tanto en el subsistema parental como en la transmisión hacia el subsistema filial, es decir, las funciones que evocan a aspectos educativos tales como la socialización de los niños - los hábitos, sentimientos, conductas, valores - y los que aluden a una función protectora - seguridad y cuidado - pueden verse alterados, ya que en pocas palabras pordríamos pensar que "los padres se sienten menos padres" y en caso de no ser sabido por los hijos (adoptivos), dicha insegudidad aumenta la disyuntiva de si se debe o no contar que aquello que los une no es la sangre . Con el propósito de disminuir o anular la poca certeza que se tiene con respecto al rol y su buen ejercicio, muchos son los padres que optan por informarle a sus hijos que no son sus progenitores, en este caso, es fundamental tomar en cuenta la importancia del rol del psicólogo desde el enfoque sistémico, ya que si para la familia ocasiona esto un problema, podrían trabajar de forma conjunta (cibernética de segundo orden) co - construyendo para crear un contexto adecuado y conceptos aptos y entendibles desde los adoptantes. Pero si la postura es contraria a esta, es decir, se manifiesta al psicólogo que no existe el deseo de contar, aquello se transforma en un secreto familiar y se debe trabajar la inseguridad desde otra arista que permita que los padres, se sientan padres por el simple hecho de conformar un sistema familiar.
Si fueras infértil, ¿adoptarías? y si adoptaras, ¿se lo contarías?
